RYANAIR anunció el pasado sábado la cancelación de más de 2.150 vuelos, es decir, una media de 40 a 50 vuelos diarios. Se prevén anulaciones desde el 18 de septiembre hasta finales de octubre, afectando así, a más de 400.000 pasajeros.
Las razones alegadas por la compañía para la cancelación que perjudica sobre todo a vuelos con origen británico y español son la falta de puntualidad media de sus vuelos y la escasez de pilotos, no siendo ninguna de las dos circunstancias extraordinarias que podrían permitir a la compañía exonerarse de su responsabilidad como transportista aéreo.
Las responsabilidades, las compensaciones económicas y los deberes de asistencia, entre otros, se encuentran regulados en el Reglamento (CE) 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de febrero de 2004, el cual regula dos cuestiones muy importantes y que afectan al presente caso.
En este sentido, la cancelación implica la anulación o supresión del vuelo inicialmente programado y supone una serie de obligaciones para compañía:
- La compañía debe ofrecer un transporte alternativo a los pasajeros, y en su defecto, proceder al reembolso íntegro del billete.
- Los pasajeros afectados por una cancelación tienen derecho a recibir una indemnización 250 € a 600 € por pasajero, según la distancia del trayecto.
Asimismo, y al margen del derecho a la compensación, también son reclamables los gastos en los que el pasajero haya incurrido como consecuencia de la incidencia aérea: noche de hotel, dietas, excursiones, transporte; o, incluso, tendrá derecho a reclamar el día de salario si no pudo acudir a su puesto de trabajo. Los gastos serán reclamables siempre que se aporte documento justificativo de los mismos: facturas, justificantes, tiques, etc.
UNIVE Abogados, ofrece un asesoramiento completo a todos aquellos pasajeros que se hayan visto afectados por estas cancelaciones. A través de nuestro servicio de cobertura jurídica podrá beneficiarse de un estudio personalizado del caso concreto y de toda la gestión (cálculo de la indemnización, reclamación extrajudicial y judicial si fuera necesario), a fin de poder recuperar lo que legítimamente le corresponde.